McAffe y One Poll han realizado un estudio entre 3000 personas, con el que se pudo comprobar que el 33 por ciento de los usuarios de smartphones no utilizan contraseña de bloqueo que protejan el acceso a sus dispositivos. Los expertos dicen que: “al dejar los teléfonos inteligentes y tabletas sin clave aumenta las posibilidades de que la información confidencial y los datos que se almacenan en el equipo caigan en manos de personas inescrupulosas o delincuentes informáticos que pueden atentar contra la seguridad y privacidad de los usuarios”.

Los smartphones se han convertido en aparatos tecnológicos muy llamativos tanto para los ladrones como para los delincuentes informáticos. Es por esto, que las herramientas de seguridad como contraseñas o aplicaciones para el bloqueo de estos aparatos es esencial.

En esta encuesta también se reveló que el 10 por ciento de los usuarios utiliza la misma en clase en diferentes dispositivos, cuentas bancarias y redes sociales, con lo que se incrementa considerablemente tanto el riesgo como la posibilidad de hackeo masivo de todos sus perfiles.

Poniendo una contraseña no garantizamos que nuestros datos estén a salvo, ya que el 55 por ciento de las personas encuestadas admitieron que comparten esta información con otras personas. En el caso de las tabletas, este porcentaje se aumentó al 61 por ciento y en los teléfonos inteligentes el 49 por ciento. Con esto se llega a la conclusión de que las tabletas son más de uso familiar mientras que los smartphones son más personales.

En el estudio también se puso de manifiesto que solo el 20 por ciento de los usuarios realiza copias de seguridad de sus aparatos tecnológicos, que el 15 por ciento almacena las contraseñas en su teléfono y alrededor del 50 por ciento deja que sus familiares accedan a sus smartphones.