La última actualización del navegador Google Chrome es un parche que soluciona algunas vulnerabilidades importantes que causaban corrupción de memoria y que podrían permitir la ejecución de código remoto en los equipos de las víctimas.

En concreto la actualización se ocupa de corregir un total de 14 vulnerabilidades, entre las que se encuentran las peligrosas: CVE-2013-6649 y CVE-2013-6650. La primera de ellas tiene relación con un error en la liberación de imágenes SVG y la segunda, la más importante de todas, afectat al motor V8 de JavaScript del navegador web.

El gasto total de el descubrimiento de estas vulnerabilidades ha ascendido a 10.000 dólares como recompensa a los hackers que descubrieron y reportaron dichas vulnerabilidades. Por lo que la versión más actual de Google Chrome es la 32.0.1700.102. Quienes utilicen dicho navegador, verán cómo se actualiza de manera automática, aunque los usuarios de Linux deberían ejecutar apt-get upgrade para conseguir la nueva versión.

Para aquellos que se hagan con la actualización, deben saber que no trae consigo ninguna novedad a parte de la solución de las vulnerabilidades. Es recomendable actualizar el explorador mediante el mismo navegador o descargando el instalador de la web oficial de Google.