Ha salido a la luz otro de los informes del Pentágono y del Consejo Científico de Defensa donde se revela que unos 30 diseños de sistemas de armas de Estados Unidos fueron robados por hackers, supuestamente chinos. Estos diseños se pusieron en compromiso.

The Washington Post informa que algunas de las armas son parte de la columna vertebral del sistema de defensa antimisiles regional del Pentágono en Asia, Europa y el golfo Pérsico. El Consejo Científico no acusó directamente a China de robar los diseños funcionarios militares, pero sí que reveló que se trataría de una campaña de espionaje digital contra Estados Unidos.

De entre la información que se pudo obtener, salieron a la luz algunos secretos como el sistema antimisiles Patriot y el sistema balístico de defensa THAAD. También consiguieron datos sobre el sistema de misiles balístico Aegis, aviones F/A-18, helicópteros Black Hawk y cazabombarderos F-35.

Posiblemente el problema más grande que puede surgir de este robo, además de la difusión de la información, es que los expertos explican que podría ayudar a desarrollar de una manera muy rápida la tecnología militar del país asiático además de impulsar la defensa.