Microsoft ha dado un paso admitiendo que sería necesario que todos los usuarios de Windows instalaran otra solución de antivirus a parte de las incluidas en su sistema operativo, ya que la suya solo sería una primera línea de defensa.

El antivirus gratuito de Microsoft, Security Essentials, fue lanzado en 2009, siendo el objetivo de muchas críticas de compañías de seguridad, ya que lo consideraban como competencia desleal por la cuota de mercado de la firma con sus sistemas Windows.

También fue criticada su falta de eficacia ante el malware, algo que se confirmó en varios tests independientes como el de la firma AV, el cual colocaba a la solución de Microsoft por detrás de antivirus comerciales, incluso los gratuitos.

El gerente senior del Centro de Protección contra el Malware de Microsoft, Holly Stewart, reconoce que Security Essentials y Windows Defender son una primera línea de defensa que no está destilada a reemplazar a software antivirus. De lo que se deduce que una primera línea de defensa no quiere decir que sea malo, ya que ofrecen un servicio de alta calidad y alto rendimiento para los clientes, que al fin y al cabo, son los que eligen pagar o no por el servicio ofrecido.